Para trabajar en una compañía tecnológica puntera como Apple, Amazon o Google, no es necesario simplemente tener un buen currículum, sino que también hay que pasar procesos de selección muy exigentes. Y, en ocasiones, superar entrevistas en las que se hacen preguntas como “¿cómo curaría el hambre en el mundo?”.

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En concreto, esta pregunta se hizo en una entrevista para un trabajo en Amazon, pero la empresa no es, en absoluto, la única que plantea este tipo de temas en sus entrevistas de trabajo.
Así, por ejemplo, para entrar a trabajar en AT&T un entrevistado tendría que responder qué superhéroe sería, si pudiese elegir cualquiera. O, si se quiere conseguir un empleo en Facebook, habría que responder, lo más rápido posible, cuál es el mínimo de intentos que hay que emplear para encontrar un número específico entre 1 y 1.000 si únicamente se nos dice si el número buscado es mayor o menor que el dicho.
Y eso no es todo. En Glassdoor han recopilado las preguntas más extrañas realizadas en entrevistas de trabajo en los años 2009 y 2010, mientras que Mashable ha seleccionado, con la ayuda de este portal, las de 2011.
“¿Cómo movería el monte Fuji?” (Microsoft), “¿cuántos semáforos hay en Manhattan?” (Argus Information), “¿cómo pesaría a un elefante sin una báscula?” (IBM), “si los alemanes fuesen las personasmás altas del mundo, ¿cómo lo demostraría?” (HP), “deletree diverticulitis” (EMSI), “¿cuántas pelotas de tenis hay en esta habitación y por qué?” (Yahoo!), “si le pusiera en una habitación con un teléfono que no tuviese tono de llamada, ¿cómo lo arreglaría?” (Apple)… Todo vale con tal de encontrar al candidato ideal.

La licuadora de Google

Google, una de las compañías en las que más gente quiere trabajar, merece una mención aparte. Las condiciones son de las mejores y, sin duda, se trata de una de las compañías que más cuida a sus trabajadores. Sin embargo, no es fácil pasar una entrevista para conseguir un empleo en el buscador.
Según ha publicado el Wall Street Journal, en diversas entrevistas, la compañía pregunto al candidato qué haría si tuviese el tamaño de un penique, la misma densidad (es decir, se reduciría la masa) y se encontrase en una licuadora que va a ser puesta en funcionamiento en 60 segundos.
De todos modos, en el buscador no quieren recibir respuestas ‘lógicas’ o ‘comunes’, como, por ejemplo, las que implican evitar las cuchillas encontrando huecos por los que no pasan. Lo que busca Google es gente capaz de encontrar soluciones diferentes, como las que tengan en cuenta que la reducción de la masa permitiría saltar fuera de la licuadora. Es decir, no quieren encontrar al candidato más listo o al más preparado, sino que quieren al que mejor encaje en la compañía. Y para ello recurren a estas preguntas.
Por ello, la de la licuadora no es la única extraña que se hace en Google. El buscador también pide a los entrevistados que continúen series de números, plantea problemas en busca de soluciones ingeniosas (“¿cuánta gente utiliza Facebook en San Francisco un viernes a las 14:30?”) o hace otras cuestiones aparentemente sin sentido (“¿cuántas pelotas de baloncesto cree que caben en esta habitación?”).
Por lo tanto, si estás en una entrevista de trabajo en Google y te dicen que un hombre entró con su coche en un hotel y perdió todo su dinero, lo más probable es que esperen que les respondas que estaba jugando al Monopoly.